IGLESIA DE JESUCRISTO

Por experiencia sabemos lo difícil que le es a un Ministro, a una
Iglesia, a una Organización, a un Ministerio o Movimiento, incluso a
aquellos que últimamente se han arrogado el título de APÓSTOLES,
cambiar de pensamiento en el cual se mueven.

Presumimos que dicho pensamiento es por inspiración de Dios, por lo
tanto, cambiarlo iría en contra de Su Voluntad, aparte que un cambio
tan radical afectaría todo lo que rodea a un Ministerio; su Equipo,
seguidores, etc.

Máxime si es por inspiración de Dios, esto no significaría que dicho
pensamiento no necesitaría ser ajustado; lo fue el que se le dio a
Moisés, Jesús mostró a los ancianos de Israel, en Mateo 5-7, el
contraste que lo podría perfeccionar. Su resistencia a un cambio le
costó la vida al Autor de la fe, Jesús el Hijo de Dios.

Hoy día, son muchas las organizaciones o iglesias tradicionales que
descienden del pensamiento de grandes predicadores, pensamientos
encontrados uno del otro, sin embargo, coexisten y han aprendido a
soportarse las unas de las otras.

Es una grande responsabilidad ministrar para otros, en este caso La
Iglesia de Jesucristo, pues no se ministra para unos cuantos que estén
en nuestro Banco de Datos, sino que lo que colocamos en la Red, se
entiende que todo mundo, propios y extraños pueden tener acceso a esa
información.

No nos toca a nosotros descalificar ministerios o iglesias, sino
tratar de orientarlas a una corrección en sus apreciaciones que tienen
de La Palabra, principalmente por causa de los que han creído en
Jesucristo, los amados de Dios por los cuales Jesús se ofreció en
sacrificio.

El hermano Fernando