Pudiera ser que para algunos sea muy atractivo convertirse en un crítico de las Sectas, el Fanatismo y el Escándalo que causan por sus inmoralidades que les caracteriza, pero nos parece raro que no les llame la atención el enorme caos dentro del Cristianismo y sus Ministerios.

by Orhac | 9:06 in |


Un contraste entre la ley y Cristo
~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
Filipenses 3:5-8 Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de
la tribu de Benjamín, hebreo, hijo de hebreos; en cuanto a la ley,
fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la
justicia que es en la ley, llegué a ser irreprensible. Pero cuantas
cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del
cual lo he perdido todo y lo tengo todo por basura, para ganar a
Cristo.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Cuando Pablo escribió los versículos 3:5-8, sin duda tenía en mente el
contraste que hay entre la ley y Cristo. En la Biblia, la ley y Cristo
son dos factores de vital importancia. Podríamos decir que, en cierto
modo, el Antiguo Testamento es un libro sobre la ley, pues trata
principalmente de ella. Por otra parte, el Nuevo Testamento es un
libro que gira en torno a Cristo como el factor fundamental y
predominante. En conclusión, el Antiguo Testamento se basa en la ley,
y el Nuevo Testamento, en Cristo.

Pablo poseía un conocimiento profundo tanto de la ley como de Cristo.
Los años que había pasado en el judaísmo le habían permitido adquirir
un conocimiento detallado de la ley. Su conocimiento no era el de un
simple observador, sino el de un miembro celoso del judaísmo. Pero en
la época en que Pablo escribió la carta de Filipenses, ya había sido
trasladado de la ley a Cristo. Así que, además de conocer la ley,
Pablo había adquirido no sólo el conocimiento sino también la
experiencia de la persona maravillosa del Cristo todo-inclusivo y
universalmente extenso. Él vivía ahora en esta persona maravillosa, y
por eso pudo referirse a sí mismo como un hombre en Cristo (2Co.
12:2).

La frase “en cuanto a” se usa tres veces en los versículos 5 y 6, en
relación con la ley, con el celo y con la justicia. En los versículos
7 y 8, la frase “por amor de”, se usa dos veces con relación a Cristo,
y la palabra “por”, que también podría traducirse “por amor de”,
aparece una vez, en conexión con la excelencia del conocimiento de
Cristo. Por consiguiente, vemos que Cristo está en contraste con la
ley, con el celo por la ley y con la justicia que es según la ley. Por
otro parte, la excelencia del conocimiento de Cristo y Cristo mismo
están en contraste con “todas las cosas”, lo cual incluye la ley. Así,
por amor de Cristo y por la excelencia del conocimiento de Cristo,
Pablo dejó la ley, su celo por ella, la justicia que se basa en ella y
todas las demás cosas. Esto demuestra que Cristo y la excelencia del
conocimiento de Él son muy superiores a la ley y a cualquier otra
cosa.



Por Orhac, Derechos Espirituales del Creyente

No hay cosa más acertada que la que acabamos de leer, el conocer a
Cristo contrasta con todo, en este caso que Pablo contiende con la
intrusión que hombres bajo el judaísmo que quieren quitar la libertad
que hemos encontrado en él.

Sin embargo, la persona de Cristo representa todo un sistema, un
orden, un reino bajo conceptos de lo alto que lo hacen único a él y lo
que representa; comenzando el contraste lo que dice Juan 1:17

"LA LEY POR MOISÉS FUE DADA, PERO LA GRACIA Y LA VERDAD VINIERON POR
MEDIO DE JESUCRISTO"


La Gracia y la Verdad motores de un sistema que todavía el hombre se
niega a conocer, conformándose con la persona de Cristo pero
rechazando el orden y diseño que Dios estableció alrededor de su Hijo
Jesucristo.

La Gracia sin la verdad, es como el cloro sin el sodio; porque sin la
verdad no se puede entrar en la perspectiva del Señorío de Jesucristo
y el reino que representa lo cual implica un perfecto orden el cual
Dios ha diseñado para los que hemos creído en Jesucristo el Hijo de
Dios.

Un Creyente que no vive bajo el orden y diseño de Dios es peor que un
hombre viviendo bajo la disciplina de una SECTA; Pablo infiere que
vive bajo la persona de Cristo pero es evidente que penetró la más
profunda revelación del orden y diseño de Dios el cual nos lo hace
saber con toda amplitud en sus escritos.

El proclamar una cosa sin la otra es una desviación del Evangelio de
Jesucristo, que a la inversa de las sectas, profesan un orden y un
diseño pero sin la persona de Cristo; orden y diseño claramente
desviados por supuesto.

Fernando Martínez Constante

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