! Defendamos nuestra fe !

Ha nacido una nueva religión

Es común escuchar esta frase a manera de combatir las falsas
doctrinas, ministerios espurios y apóstoles iluminados, pero nos
preguntamos, ¿en que consiste esa "fe" que defendemos?

¿En que está fundamentada esa fe que tanto pregonamos?

¿De qué está compuesta, de cuántos versos se compone? ¿Proviene de
Cristo o de ministros mesiánicos o nos colgamos de las novedades de
algunos predicadores de moda?

¿Incluye esa fe, la santidad, la justicia, la obediencia, la sujeción,
el arrepentimiento, la unidad, el principio de autoridad delegada,
reconocimiento al Señorío de Jesucristo; o acaso incluye el orden y el
gobierno que debe darse en el reino de Dios, o simplemente se ancla de
una "gracia" de la cual arranca ciertos beneficios centrados en su
persona, pero sin tener conciencia del Cuerpo de Cristo y las
responsabilidades que conlleva esa divina GRACIA?

¿Incluye esa fe, la adoración que como sacerdote debe ejercer en su
Casa de Oración?

¿Acaso sabe que Cristo está sentado a la diestra de Dios y que como
Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, siendo el obispo de
nuestras almas tiene en Su Santuario un orden más excelente que el
sacerdocio de Aarón?

¿En qué consiste esa defensa de la fe, en hacerle publicidad a los
malos obreros que como si fuera su corresponsal personal, lleva una
crónica perfecta de de sus deshonestidades?
¿Acaso incluye esa fe que tanto defiende, el discipulado que demanda
Mateo 28?

¿Esa fe, es selectiva que deja fuera Efesios 4:11, y prefiere estar
sujeto a un solo "pastor"?

¿Cuál es su fe? Sí seguro que esa fe le ha dado fortaleza para estar
sentado treinta años en la misma banca, viendo como su pastor poco a
poco "ha sido bendecido" con las aportaciones de los miembros que ya
se harto del barrio donde vivía, y ahora lo hace en un barrio
residencial.

¿Estamos dispuestos a revisar esa fe?

¿O teme reconocer que su fe se ha centrado en los diezmos, en mostrar
su éxito ministerial edificando un templo mejor que el de enfrente; en
presumir que ya tiene un grupo musical para tocar los ritmos regatones
de mota; o que ya tiene su página de Web; o acaso su fe se basa en que
tiene un instituto bíblico con cuotas sumamente inaccesibles y con
predicadores de “primera línea”?

Es tiempo de cambios